Homenaje a Vicky Hernández, primerísima actriz de Colombia.

Vicky Hernández Salcedo, artista vallecaucana, genuina, vital, controversial y savia fundamental, cuenta con un gran carácter y valentía, librando muchas batallas y obteniendo algunas victorias marca un hito en las artes escénicas de Colombia.  Trabajó en el Teatro Popular y años más tarde ingresó a la televisión nacional siendo participe en exaltadas series colombianas como “El coleccionista”, “Azúcar” en donde interpretó a la inolvidable Tía Raquel, “Romeo y Buseta” y “La casa de las dos palmas”, también logro entrar en el cine internacional teniendo destacadas participaciones en películas europeas y americanas, como “La toma de la embajada” y “Prueba de vida junto a Russell Crowe y Meg Ryan”

       

 Empezó su carrera en un grupo escénico infantil junto a una de sus hermanas. Realizó muchos musicales entre los que se destacan “El mundo del niño”, “Ábrete sésamo” y “Música para niños”. En los años siguientes participo en muchas obras de teatro de William Shakespeare y Franz Kafka, así como de otros autores reconocidos que la sumergieron en el mundo de la actuación.

Siendo distinguida como una de las mejores actrices colombianas del siglo, cuenta entre sus galardones tres premios de mejor actriz en el Festival Internacional de Cine de Bogotá en los años 1985, 1987, y 1989. Ganó también el "Coral de Plata" a la mejor actuación en La Habana, en 1991 y mejor actriz de reparto por “Técnicas de Duelo”, en la Muestra Internacional de Cine de São Paulo. En televisión, su trabajo en la serie "El Coleccionista" le rindió el premio “Carmen de Lugo” por ser la actriz más destacada. En teatro obtuvo enorme éxito con el monólogo "Con el Corazón Abierto". Y en el cine estuvo involucrada en más de veinte películas colombianas y extranjeras.

Vicky ha hecho historia con su presencia escénica y su voz empoderada conforme a su personalidad. En algunas producciones de televisión ha sufrido por no tener pelos en la lengua, es una actriz al ciento por ciento que ha luchado contra lo que llama “televisión o teatro de visita”, lo denomina como utilería de cartón que no se puede  tocar, actores y actrices hablando siempre en el mismo tono radial, maquillados y peinados sin que se les desordenara un cabello. Con su franqueza y perfeccionismo ha logrado la fama profundizándolo con su talento, siendo enmarcada como un buen ser humano, gran amiga, excelente madre, solidaria, y muy cariñosa.

Todavía es capturada por la nostalgia cuando recuerda los grandes momentos de su incorporación teatral, los años dorados en los que formaba un recinto de inquietudes, propuestas, rupturas a innovaciones. Siendo creyente en todo, en el amor, en la revolución, en la realización de los sueño, piensa que el teatro sí cambiaba a la gente.

Un aplauso a la señora actriz, Vicky Hernández.